Según datos de la ONG Guyra Paraguay
“El 99.99 % de los incendios forestales son causados por negligencia humana”
En agosto se registraron 1.750 focos de calor en todo el país declarándose estado de emergencia nacional debido a incendios forestales. En 2007, los niveles de daños económicos y ambientales fueron los más altos y se solicitó ayuda al gobierno argentino, chileno y venezolano para combatir el fuego. Según expertos ambientales, más de la mitad de los incendios forestales se pueden evitar.
Para prevenir estos incendios forestales hay que cuidar las masas boscosas, mediante la realización de cortafuegos, la limpieza periódica de bosques, o la realización de quemas preventivas durante períodos de bajo riesgo de incendio. Más importante aun es la concienciación social, con la finalidad de educar a la población en el uso racional del fuego, evitando situaciones de riesgo. Puede realizarse mediante campañas informativas y multas restrictivas.
Según la Ley 4.014 (ver recuadro), aprobada el 17 de junio de 2010, son los municipios los encargados de expedir autorizaciones para la quema prescripta, en coordinación con la Red Paraguaya de Prevención, Monitoreo y Control de Incendios. Según esta ley, cada comuna debe contar con un cuerpo especializado que tendrá la facultad de verificar in situ las condiciones en que se realizan las quemas.
En la ley, el Art. 6 estipula que el Ministerio de Educación y Cultura incluirá materiales de concienciación acerca de la importancia de esta legislación en los programas académicos. También, la prensa tendrá la tarea de inculcar a la población. Según el Art. 8, si algún individuo realiza quemas sin haber obtenido la autorización correspondiente, se le aplicarán multas de 100 (cien) a 2.000 (dos mil) jornales mínimos.
En agosto del 2010 se registraron 1.750 focos de calor en todo Paraguay, lo que provocó la invasión de humo a Asunción produciendo una polución extrema, como consecuencia, en el Instituto de Previsión Social aumentaron los pacientes afectados por el elemento tóxico. El Poder Ejecutivo declaró en ese entonces estado de emergencia según el decreto N° 5.099 en el departamento de San Pedro, el cual se vio afectado en el transcurso de este año por fenómenos naturales como ser heladas, incendios forestales y la prolongada sequía.
El Ejecutivo dispuso, por un plazo de 90 días, la implementación de medidas urgentes y programas para reducir la vulnerabilidad de la población afectada durante este año por los fenómenos naturales y autorizó al Ministerio de Hacienda y a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) a adoptar medidas de emergencia con el fin de paliar la crisis y destinar los fondos necesarios para el efecto.
El punto más crítico fue el Parque Nacional Paso Bravo en Concepción, presentando la mayor superficie afectada por el paso del fuego.
En 2007, cuando los niveles de daños económicos y ambientales fueron los más altos, se declaró estado de emergencia nacional y se solicitó ayuda al gobierno argentino, chileno y venezolano. En la ocasión en solo tres semanas el fuego arrasó unas 100.000 hectáreas de bosques y cultivos en el noreste del país. Se registraron 1.756 focos y se destruyeron unas 600 mil hectáreas. El entonces titular de la Rural, Alberto Soljancic, calculó pérdidas totales en torno a US$ 200 millones para la reinversión en el campo. En forma directa, el ganadero tuvo perjuicios con unos 30 kilos/hectárea en pérdida de peso de los animales, con una afectación a unas 500 mil cabezas. El perjuicio económico fue calculado en US$ 75 millones.
El gobierno ha implementando medidas de prevención y concienciación para evitar los incendios forestales, ya que casi el 100% de los incendios en los bosques son causados por negligencia humana. Queda prohibida la quema no controlada de pastizales, bosques o matorrales que pudiera generar cualquiera de los incendios. Ahora depende de la ciudadanía evitar o no los incendios forestales.
TODO SOBRE LOS INCENDIOS FORESTALES
Definición
Es el fuego que se expande sin control sobre especies arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, siempre que no sean características del cultivo agrícola o fueren objeto del mismo y que no tengan calificación de terrenos urbanos, afectando esta vegetación que no estaba destinada para la quema.
Causas
Existencia de grandes masas de vegetación en concurrencia con periodos más o menos prolongados de sequía. El calor solar provoca deshidratación en las plantas, que recuperan el agua perdida del sustrato. No obstante, cuando la humedad del terreno desciende a un nivel inferior al 30% las plantas son incapaces de obtener agua del suelo, con lo que se van secando poco a poco. Este proceso provoca la emisión a la atmósfera de etileno, un compuesto químico presente en la vegetación y altamente combustible. Tiene lugar entonces un doble fenómeno: tanto las plantas como el aire que las rodea se vuelven fácilmente inflamables, con lo que el riesgo de incendio se multiplica. Y si a estas condiciones se suma la existencia de períodos de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la posibilidad de que una simple chispa provoque un incendio se vuelve significativa.
Si bien existen incendios forestales producidos por causas naturales, como la caída de rayos o por el rozamiento de piedras impulsadas por el viento. Aunque la gran mayoría de ellos se debe a la acción humana, bien sea por accidentes y negligencia, intencionados o por reproducción de un incendio anterior. El humano es causa directa o indirecta del 99.99% de los incendios que se producen en el mundo y en el país.
Fases
Iniciación: es el comienzo del incendio producido por causas naturales o mayoritariamente por la acción del hombre.
Propagación: es la extensión del incendio por la vegetación cercana. La propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la topografía del lugar en el que se produzca y de la vegetación presente en el mismo.
Extinción: es la finalización del incendio por causas naturales (lluvia o falta de vegetación) o por acción humana (labores de extinción).
Tipos (según por donde se propaga)
Fuego de suelo o subsuelo: El fuego se propaga por la materia orgánica en descomposición y las raíces. Casi siempre se queman despacio y en combustión incandescente (poca o ausencia de llama) al no disponer de suficiente oxígeno.
Fuego de superficie: El incendio se propaga por el combustible que encontramos sobre el suelo, incluye la hojarasca, hierbas, arbustos y madera caída pero no inmersa en la hojarasca en descomposición.
Fuego de copas: Antorcheo: Paso de fuego de superficie a fuego de copas, pero solo de forma puntual en algunos pies.
Copas pasivo: Es el fuego que avanza por las copas de los árboles acoplado y dependiente de un fuego de superficie, si se extingue éste se detiene el de copas.
Copas activo: Es el fuego que avanza por las coronas de los árboles independientemente de la superficie. Solo se puede atacar de forma indirecta y necesita viento mayor de 30 Km/h y proximidad de copas.
Extinción
Para la extinción de un incendio se tratará de romper el triángulo del fuego eliminando alguno de los componentes que intervienen en la combustión, la eliminación de alguno de ellos provocará la extinción.
Eliminación del calor: Se busca suspender la reacción exotérmica retrasando la emisión de gases inflamables, esto se consigue aplicando una serie de productos retardantes sobre el combustible. El retardante más común es el agua que se utiliza de dos maneras: arrojándola bruscamente sobre el fuego o lanzándola sobre combustible que no ha ardido para aumentar el contenido de humedad.
Eliminación del comburente (sofocación.): Su eliminación total es imposible aunque se realiza a muy pequeña escala mediante dos procedimientos: recubriendo el combustible, lanzando tierra con pala, uso de extintores y golpeando el combustible con batefuegos, ramas, etc.
Eliminación del combustible: Uso de líneas de defensa, y sobre estas se pueden hacer contrafuego o quema de ensanche.
Niveles de gravedad:
Nivel 0: Puede controlarse con los medios inmediatos y no hay peligro para bienes ni personas.
Nivel 1: Se necesitan más de 12 horas para poder ser controlados, peligran masas forestales de más de 30ha o impacto ambiental pasajero o permanente.
Nivel 2: Situaciones graves de riesgo de personas y bienes, cortes en carreteras, ferrocarriles, líneas eléctricas o simultaneidad de incendios de nivel 1.
Nivel 3: Situaciones de emergencia declaradas de interés nacional.
Ataque directo: El ataque directo a un incendio o fuego consiste en atacar el fuego en el borde o base del mismo. El ataque sobre las llamas se hará con herramientas de sofocación (batefuegos principalmente), con palas echando arena sobre las llamas, mochilas de agua (muy poco prácticas, ya que solo traen 16 L), y con agua a través de las puntas de lanza de las mangueras o medios aéreos. Este método de trabajo es menos seguro que el indirecto pero se tiene la ventaja que se quema menos monte.
Si se tiene agua suficiente y buenos accesos es el mejor. Esta estrategia se acompaña con el vertido sobre las llamas de grandes cantidades de agua, a la que a menudo se le añaden una serie de aditivos retardantes de la combustión que dificultan la propagación de las mismas (como el polifosfato de amonio), así como fertilizantes orientados a la pronta regeneración del terreno y la lucha contra la erosión.
Ataque indirecto: El ataque indirecto consiste en realizar una línea de defensa a una distancia de seguridad en un lugar con ventaja estratégica para ser realizado (por ejemplo: cambio de pendiente o vegetación). Esta distancia será la suficiente para trabajar con total seguridad con las herramientas manuales de corte y raspado (azadones, hachas, pulaskys o petas, mcleod, etc.) y con motosierras. En este método de trabajo lo más habitual es hacer una línea de defensa lo suficientemente ancha para que el fuego no consiga traspasarla.
Ataque paralelo: Parecido al ataque indirecto, en que se realiza a una distancia de seguridad del incendio. Para determinar esta distancia solo se tiene en cuenta el tiempo necesario para realizar los trabajos y no que el medio sea apropiado. Es decir, que el medio es homogéneo. Se suele usar líneas de defensa reforzadas con quemas de ensanche.
Trabajos para combatir el fuego
Líneas de defensa: Es la eliminación del combustible forestal hasta suelo mineral, creando así una discontinuidad al avance del fuego. Cuando se usan en ataque indirecto, debido a que su anchura, que viene determinada por la altura del combustible, suele ser insuficiente para detener por si misma el incendio, debe ir acompañada de una quema de ensanche o un contrafuego.
Tendido de mangueras: La utilización de motobombas o vehículos contra incendios requiere que se realice el tendido de mangueras desde los mismos hasta un lugar adecuado para el empleo del agua en la correspondiente fase de la extinción: ataque directo o indirecto, control o liquidación.
Contrafuego: Es la utilización de fuego para sufocar el incendio, pero no es una quema de ensanche. Es decir, es el fuego promovido voluntariamente, apoyado en una línea de defensa suficientemente segura, que se propaga en dirección contraria al avance natural del incendio que se combate y que se intenta detener en la zona quemada por el contrafuego. Al chocar los frentes del incendio y del contrafuego se produce un chasquido característico producido por el brusco acercamiento de dos masas de aire.
Cuando choquen, el contrafuegos impedirá momentáneamente el aporte de oxígeno, debilitando al incendio, y además el incendio deberá quemar el combustible ya quemado para seguir activo.
Quema de ensanche: Se utiliza principalmente con el ataque paralelo. La finalidad es reforzar las líneas de defensa al quemar el combustible situado entre la línea de defensa y el incendio.
Unidades intervinientes
Medios terrestres: Los medios terrestres se organizan tradicionalmente en cuadrillas, grupos organizados de alrededor de una decena de miembros que se caracterizan por conocer de primera mano la demarcación que les corresponde preservar. Si el incendio es especialmente virulento o en zonas de difícil acceso se solicita la colaboración de los medios aéreos, formados por hidroaviones y helicópteros especialmente preparados para la realización de tareas de extinción, aunque es necesario de las cuadrillas terrestres para su sofocación.
Motobombas: Para facilitar el empleo del agua, por medios terrestres, en la extinción de los incendios se utilizan grupos motobomba o vehículos contra incendios que sirven para llevar el agua hasta las proximidades del fuego y lanzarla a presión a través de mangueras sobre el mismo o en zonas cercanas, bien sola o combinada con productos retardantes.
Medios aéreos: Existen medios aéreos que apoyan en el combate aéreo de los incendios forestales; tal es el caso de helicópteros, helibaldes, avionetas entre otros.
En agosto de 2002 el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraguay consiguió traer los primeros Cursos para Bomberos Forestales, del cual han salido los primeros instructores nacionales de Incendios Forestales. En el país existen más de 263 bomberos forestales certificados, actualizados y estratégicamente distribuidos dentro del territorio nacional.
“Los bomberos amarillos y los azules son los que están mas al tanto sobre la quema de pastizales, están actualizándose constantemente en el exterior”. Fernando Palacios, de Guyra Paraguay.
Secuelas
La principal secuela es la erosión al desaparecer la capa vegetal. Esta desprotección del suelo frente a la elevada erosividad de las lluvias provoca grandes pérdidas de suelo y nutrientes, pero no es solo éste el efecto sobre el sistema edáfico. Las altas temperaturas modifican la composición biológica y química del suelo. Los incendios forestales han sido siempre un modelador de los sistemas ecológicos sobre todo el mediterráneo. Históricamente, octubre representa un mes de menor registro de focos de calor, según manifestó Fernando Palacios de Guyra Paraguay, esto se debe a que comienza la época de lluvia y los dueños de campos realizan en septiembre su quema de campo anual.
Durante millones de años la naturaleza se ha servido del fuego por lo que numerosos estudios ponen en duda la conveniencia o no de una extinción rápida del mismo. Afectan también la los animales que habitan en los lugares siniestrados. Según Palacios, nunca se realizó un estudio sobre cuales son las especies animales mas afectadas por los incendios forestales, sólo se cuantifican daños económicos y materiales de las estancias. A su parecer, los más afectados por los incendios son los roedores.
Síntomas de intoxicación por humo
Debilidad, cansancio y tendencia al sueño, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, dolor de pecho, pulso rápido al principio, son algunas de las manifestaciones de una leve intoxicación por el humo de la atmósfera, producto de los incendios.
LEY N° 4014
DE PREVENCION Y CONTROL DE INCENDIOS
EL CONGRESO DE LA NACION PARAGUAYA SANCIONA CON FUERZA DE
L E Y
Artículo 1°.- La presente Ley tiene por objeto establecer normas aptas para
prevenir y controlar incendios rurales, forestales, de vegetación y de interfase; por lo que queda prohibida la quema no controlada de pastizales, bosques, matorrales, barbechos, campos naturales, aserrín o cualquier otro cereal, de leguminosas o tipo de material orgánico inflamable que pudiera generar cualquiera de los incendios definidos en esta Ley. La única forma de quema autorizada a los efectos de la presente Ley es la Quema
Prescripta.
Artículo 2°.- A los efectos de esta Ley, se establecen las siguientes definiciones:
Quema Prescripta: es la técnica de encendido efectuada bajo condiciones tales que permiten suponer que el fuego se mantendrá dentro de un área determinada.
Incendios Rurales: aquellos que se desarrollan en áreas agropecuarias afectando vegetación del tipo: matorrales, arbustales, pastizales u otras propias de la actividad.
Incendios Forestales: aquéllos que afectan formaciones boscosas o tierras forestales, definidas como tales en la Ley N° 422/73 “FORESTAL", y en sus consecuentes modificaciones.
Incendios de Vegetación: fuego que se propaga por la vegetación, pudiendo afectar estructuras y generar efectos no deseados por el hombre.
Incendios de Interfase: aquellos que se desarrollan en áreas de transición entre zonas urbanas y rurales, donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación.
Artículo 3°.- Los municipios se constituyen en Autoridad de Aplicación de la
presente Ley, en coordinación con la unidad especializada creada por esta Ley.
Artículo 4°.- Se crea como unidad especializada la “Red Paraguaya de
Prevención, Monitoreo y Control de Incendios", la que será coordinada por la Universidad
Nacional de Asunción, a través de sus dependencias FCA/CIF - Facultad de Ciencias
Agrarias I Carrera de Ingeniería Forestal y FACEN/LlAPA - Facultad de Ciencias Exactas y Naturales I Laboratorio de Investigación de Problemas Ambientales, junto con las instituciones públicas y privadas relacionadas con la materia.
Serán funciones de la Unidad especializada:
a) intervenir necesariamente en el diseño y la actualización de los parámetros y
medidas que definan la Quema Prescripta de acuerdo a las zonas y climas;
b) intervenir en el procedimiento de expedición de la autorización para realizar
la Quema Prescripta;
c) establecer un Plan Nacional de Uso del Fuego y actualizar una base de datos
pública que registrará las variables que integran los focos de incendios;
d) proveer asistencia técnica, teórica y práctica, a la Autoridad de Aplicación y
los interesados en caso de que fuera requerida;
e) remitir obligatoriamente al Ministerio Público parte de los casos de incendios realizados sin autorización, que tuviera conocimiento;
f) elaborar un programa de concienciación sobre las consecuencias negativas naturales, económicas y sociales del uso no controlado del fuego. El mismo será de difusión pública obligatoria durante todo el año